miércoles, 31 de agosto de 2011

Esto es una intervención.


¿Se han dado cuenta de lo fácil que es ver los defectos de los demás? ¿De lo extremadamente fácil que es encontrar los defectos propios? ¿Y de cuánto tenemos que pensar y repensar para encontrar nuestras cualidades? Esto se debe al mal enfoque que le damos a la comunicación, si, la comunicación con nosotros mismos o comunicación intrapersonal, esa vocecilla que nos sigue día y noche, esa voz interior que puede ser nuestro mejor amigo o nuestro peor y más frío crítico.

Todos nos hemos visto limitados o personalmente agredidos de manera verbal por este terrorista interior; ¿No me creen? Les apuesto cualquier cosa a que cuando se pegan el dedo gordito del pie con la esquina de la cama, han gritado/pensado/susurrado/oloquesea "¡pendejo!" y todas las groserías habidas y por haber, probablemente hasta inventadas en el momento; alguna vez en tu vida has pensado y te has convencido a tí mismo de que algo es imposible, que no lo vas a lograr, o cuando haces algo mal te has tachado de tonto y de ahí no te bajas hasta que por fin haces algo bien y piensas que tu vida a recuperado su sentido.
Todo esto, efecto de la mala comunicación con la persona más importante del mundo: tu, repercute directamente en tu estado de ánimo, tu desempeño y hasta la manera en la que te ves, afectando el modo en el que la gente te trata.

Pues claro, si no te respetas ¿Quién más lo hará? Ni siquiera tu mamá que te quiere tanto.

Todo esto no me lo estoy sacando de la manga, mi estimado séquito, aunque si bien yo ya pensaba de esta manera desde que comencé a investigar sobre el poder de la mente y su influencia en las células del cuerpo, así como en los acontecimientos que suceden a nuestro alrededor, hace apenas unas horas tuve la oportunidad de presenciar una conferencia impartida por el Psic. José María Velázquez Giles, experto en PNL.

"PNL ¿Y ese canal cuál es? No lo tengo en Sky y eso que mi papá contrató el paquete más caro" pensarán ustedes, a lo que yo les responderé lo siguiente: PNL o Programación Neurolingüística es una rama de la psicoterapia basado en esto mismo que venimos hablando desde el principio del post, la comunicación intrapersonal.

Dicha conferencia, titulada "Aspectos psicológicos de la comunicación efectiva" trató además otros temas sumamente importantes como:

a) ¿Por qué la comunicación entre hombres y mujeres casi nunca es efectiva?: Porque NO SOMOS IGUALES. Han oído bien, hombres y mujeres no somos iguales, tenemos maneras distintas de comportarnos, maneras completamente diferentes de distribuir nuestra atención, de pensar/hacer varias cosas al mismo tiempo, hasta anatómicamente nuestros cerebros son distintos hasta cierto punto; por lo que, atención mujeres, para tener una comunicación efectiva con alguien del sexo masculino, hay que hablar como alguien del sexo masculino, modificar el aspecto textual de su comunicación para que el mensaje llegue de manera correcta a nuestro entendimiento.

b) Cualquier cosa que pensemos sobre nosotros, invariablemente se cumplirá: El poder de nuestra mente es inmenso, utilizamos solamente una pequeña parte de la capacidad total de ella, imaginen todo lo que pudiésemos llegar a hacer pudiendo controlarla toda; sin embargo, no siempre son cosas positivas. Cuando pensamos algo de manera figurada como "me estoy muriendo de hambre" por ejemplo, a largo plazo llega a tener un efecto fisiológico, en este caso manifestado como una úlcera en el estómago, lo cual en realidad puede llegar a matarte. ¿Cagarse de risa? ¿Pudrirse de aburrimiento? ¿Morir de cansancio? You name it.

c) La realidad tiene 3 dimensiones:
  • Genética: Todo aquello que somos capaces de captar, con los 7 colores que podemos percibir (y sus combinaciones), sabores, aromas, los decibeles que el humano es capaz de escuchar. Así bien, la realidad de un perro con un sentido del olfato digno de un superhéroe no va a ser la misma que la de un simple mortal.
  • Social: Nuestra realidad según al estrato social al que pertenecemos.
  • Individual: Muy a nuestro criterio, lo que queramos percibir como real basándonos en experiencias y conocimientos individuales.
Entre otros casos particulares como la importancia de hacer lo que nos guste para hacerlo de manera adecuada, aprender a aprender de la gente, tomar las críticas de manera positiva y tips psicológicos para la persuasión como hablarle a la gente desde lado del que tienen buenas ideas (hacia donde miran sus ojos cuando recuerdan haber tenido una buena idea).

A decir verdad, esta ha sido la mejor conferencia a la que he asistido alguna vez; y no es por ser exagerado ni querer caer bien, sino porque en verdad fue algo bastante rico, algo que todos supimos aprovechar y que definitivamente disfrutamos.

El Psicólogo José María Velázquez Giles supo emplear el léxico preciso para llamar nuestra atención (como cuando hablamos sobre el problema entre hombres y mujeres) y mantenernos enfocados en el tema mientras reíamos a carcajadas. Incluso pude observar a gente a mi alrededor llorando de la risa.

Recomiendo ampliamente que asistan a sus conferencias si se les presenta la oportunidad, y si prefieren organizar una ustedes mismos o ponerse en contacto con él; sus datos a continuación:

jueves, 25 de agosto de 2011

Oye ¡Te hacen falta vitaminas!


Las vitaminas nos persiguen; parece como si tuviesen vida propia y su propósito fuera el de venderse a sí mismas, de avisarnos que es necesario que las ingiramos, como si nuestra vida dependiera de ello, ¿Que por qué digo esto? Porque invariablemente cuando leemos la envoltura de algún producto comestible, por lo general comida chatarra, encontramos algún anuncio coqueto que dice “¡Ahora adicionado con vitaminas!” y pues, ¿Como para qué? ¿Por qué profanar mis alimentos basura con aditivos nutritivos? "Hold that thought", lo retomaremos al rato.

La verdad es que esto es muy importante para mantenernos saludables.

Las vitaminas son compuestos imprescindibles para nuestro organismo en su mayor parte imposibles de sintetizar por el hombre, y que promueven el buen funcionamiento de nuestro tan querido santuario al que llamamos “cuerpo”, ya sea mejorando nuestro procesos fisiológicos como la coagulación de la sangre (vitamina k), mejorando nuestra vista nocturna (vitamina A), protegiéndonos de enfermedades respiratorias (vitamina C) y hasta a tener una piel envidiablemente joven y bella (vitamina E).

¿Hasta parece magia, no? Pues es algo muy parecido: es bioquímica.

Dada la naturaleza heterogénea de las vitaminas (pues cada una es un compuesto completamente distinto del otro) la manera convencional y más fácil para su clasificación es la de hacerlo por su capacidad de disolverse en agua o grasas; vitaminas hidrosolubles y liposolubles, respectivamente.

Para no entrar en detalles más específicos, les proporciono un link en el que podrán encontrar con pelos y señas dónde encontrar a las vitaminas, para qué son necesarias y qué sucede si nos excedemos en ellas: http://www.vitaminasbasicas.com/

En esto último se encuentra un factor de suma importancia: La avitaminosis, lo cual significa una deficiencia en nuestro nivel vitamínico, mismo que causa un conjunto de patologías diversas que pueden ser muy incómodas como la ceguera nocturna o hasta mortales como un desangramiento.

Una de las patologías por avitaminosis más conocidas es el escorbuto, el cual es la falta de vitamina C y se caracteriza por la hinchazón de las encías y diversas hemorragias al rededor del cuerpo; a tiempo puede ser fácilmente curado con vitamina C, pero si no, puede llegar a matar a las personas desangrándolas.

¿Y verdad que no quieren eso, chicos y chicas? Pues no, imagínense el dolor que podría ocasionar, y solamente es uno de los distintos tipos de avitaminosis existentes. Aquí es donde nuestros grandes amigos, los ingenieros en alimentos, entran en acción adicionando a la comida que por lo general consumimos, las vitaminas necesarias para no sufrir avitaminosis, pues si es bien conocido que no todos comen sus 5 verduras de distintos colores todos los días como dice el comercial, dichos aditivos hacen el trabajo que compensa nuestra mala educación alimenticia.

Así es como llegamos a mi Chocomilk que cura casi 10 enfermedades.

Lógicamente, lo recomendable es tener una dieta balanceada en los grupos alimenticios e incluir tanto vitaminas como minerales evitando la comida chatarra, pues mucha gente argumenta que los aditivos en productos comestibles no son del todo recomendables; pero esa es otra historia...

lunes, 22 de agosto de 2011

Con un buen sabor de boca.

¿Cuántas veces una semilla de limón colada por ahí nos ha arruinado nuestra limonada? ¿Cuántas veces nos han advertido a cerca de los peligros del exceso de azúcar y la diabetes? ¿Cuántas veces hemos perdido la paciencia estando a dieta y extrañando los sabores dulces de verdad y odiando el de los edulcorantes que saben a vil plástico?

No, no teman que no estoy tratando de venderles nada, he venido a presentarles una fruta con una característica muy peculiar: convierte los sabores ácidos en dulces, casi como si fuera un milagro; por eso mismo es que esta planta endémica de la región de Ghana en África es comúnmente llamada "La Fruta Milagrosa", su nombre científico es Synsepalum dulcificum.


¿Cómo es que funciona?
Synsepalum dulcificum contiene una glicoproteína ocurrentemente bautizada como miraculina, la cual se esparce por las papilas gustativas bloqueando sus receptores de sabores ácidos (papilas calciformes, generalmente encontradas en la punta de la lengua) por lo que las biomoléculas de nuestra comida se adhieren a otras papilas llamadas fungiformes, encargadas de la percepción del sabor dulce, engañando así a nuestro cerebro para pensar que hemos probado algo dentro de dicha clasificación del sabor.

Impacto en la cultura general.
Si bien, los efectos de esta baya son conocidos desde los años 70, en los últimos años ha ganado bastante popularidad, tal y como se muestra en el video de un artículo del New York Times del 2008 que les mostraré a continuación:


En este video se puede apreciar a un selecto conjunto de gente que es invitada a una reunión en la cual a cada invitado se le vende un poco de fruta milagrosa, para después poder probar distintos alimentos y así sentir formar parte de esta experiencia sensorial.

Experiencia personal.
Mi experiencia con esta baya fue bastante satisfactoria, hasta se podría decir que me sorprendió: Mi hermana encontró información sobre ella en internet durante una investigación y le llamó tanto la atención que, después de consultar a nuestro médico de cabecera (a.k.a mamá), ordenó tabletas con extracto de Synsepalum. Después de probar una y esperar a que se disolviera por completo en mi lengua, mordí un limón. En vez de sentir el sabor cítrico característico, me supo a una limonada perfectamente balanceada, no estaba extremadamente dulce, pero ni siquiera sabía ácida, sin embargo si sabía a limón.
Después de esto probé otros alimentos como chile, cebolla, agua de flor de Jamaica y pan, produciendo exactamente el mismo efecto, una alteración completa de la percepción de su sabor, intensificando lo dulce y eliminando lo agrio o picante. Aunque he de confesarles que definitivamente no les recomiendo el chile, pues pasando el efecto (60 minutos después) comienza a picar.

Efectos Secundarios
¿Se asustaron, verdad? Pues pueden dormir tranquilos, pues Synsepalum no tiene ningún efecto secundario conocido hasta hoy, tanto así que científicos de distintas universidades al rededor del mundo como la universidad de Tsukuba en Japón están tratando de introducir el gen productor de miraculina en plantas como tomates para así poder incrementar su sabor y gusto comercial. Otros estudios también tratan de extraer dicha proteína para volverla un edulcorante con mejor sabor que los comunes.

Así que ya saben, solamente es cuestión de tiempo para tener alimentos más dulces sin temor a las consecuencias. Aunque, si insertan genes de Synsepalum a otras plantas ¿eso no alteraría la percepción del sabor de toda la comida? en lo personal, pienso que este mismo es el problema por el cual los científicos no han podido concretar sus investigaciones.


miércoles, 17 de agosto de 2011

El arte de la naturaleza.

Juguemos a algo: Piensa en lo que estás haciendo y sintiendo en este preciso momento. ¿Listo? ahora piensa cómo es que lo estás haciendo; puede sonar tonto, pero es mucho más interesante de lo que crees.

Todo lo que hacemos y lo que nos rodea es producto de complejas reacciones químicas, obra de cientos de miles de moléculas trabajando en equipo.

Respirar, comer, enfermarse, reflexionar, amar, llorar, sentir. Bioquímica.

Viéndolo desde este punto de vista ¿Te das cuenta de todo lo que damos por sentado? Todo lo que sucede a nuestro al rededor no está ahí por mera casualidad, todo es causal, lo que sucede es que no apreciamos la verdadera belleza del arte que nos proporciona la naturaleza, misma que radica en el equilibrio de sus integrantes, en sus formas y colores, las cuales conforman un escenario del cual nos pensamos testigos mientras somos actores.

De eso mismo trata este blog, sobre todo lo que pensamos no es importante pero que en realidad es fundamental para nuestra existencia en este mundo; sobre pequeños detalles de la naturaleza y por qué es que suceden, así como nuevos descubrimientos en el área de la biotecnología y sus ciencias auxiliares.

Desde este momento quedan ustedes libres para reanudar sus actividades cotidianas y restablecer el orden del cosmos. Cambio y fuera.

¿Y como por qué se me hace tan difícil describirme?

Pues yo nací un 1ero de Mayo del '93 en el puerto de Coatzacoalcos, Veracruz... Producto de miles de divisiones celulares y 18 años después, me encuentro aquí y ahora: En la cafetería de la universidad tratando de hablarles de mí mismo, de describirme, pero por alguna extraña razón ni siquiera sé por dónde empezar ni qué decirles.

Solamente estoy pensando en que a mi jugo de verduras le puse mucha salsa inglesa...

Bueno, desde ahí empezamos mal, hay que concentrarse en lo que uno va a hacer, así que retomemos el tema y olvidemos a mi jugo de verduras con sabor a vinagreta, que de todos modos ya me terminé.

¿No se les hace bastante curioso el no saber describirnos? si nosotros somos quienes nos hemos conocido durante más tiempo y con quien pasamos absolutamente todos los días durante todo el día a lo largo de toda nuestra vida, en teoría, no existe ser humano, animal, cosa, ente o lo que se les ocurra que nos conozca más que nosotros mismos; entonces ¿cuál es el problema? ¿cómo es que nos perdemos en nosotros mismos, en un territorio tan familiar?

El problema, desde mi punto de vista, es que estamos acostumbrados a relacionar el concepto de describir como nombrar las características físicas de algo, y no es que esté mal, sino que esta acepción se limita a objetos simples y no algo tan complejo como el ser humano (¡Y mucho menos tan multifacético como tú!). Pues bueno, ahí les va un tip -¡Ay,qué generoso soy!- empecemos a describirnos desde afuera, lo físico, y conforme vamos quitando las capas que nos envuelven, llegaremos a nuestra esencia. Casi poético.